Para llegar a lo que hay en el corazón de su niño, se empieza por escucharlo cuidadosamente. Cuando Ud. escucha las palabras de su niño, le está demostrando que sus sentimientos importan. Sin embargo, escuchar puede implicar algo más que usar solamente sus oídos. Los niños expresan sus emociones de muchas formas y los padres pueden aprender a “leer” estas emociones observando ciertas pistas. Dichas pistas pueden incluir expresiones en la cara (como fruncir el ceño), lenguaje corporal (el hacer puños con las manos o una postura débil que refleja tristeza), las palabras que dicen y cómo las dicen (el tono de voz que emplean, el énfasis que ponen en ciertas palabras) u otras formas en las que los niños revelan sus actitudes acerca de lo que pasa.A veces, los niños no se sienten cómodos hablando de sus emociones, por lo que se necesita un adulto paciente y perspicaz para llegar a la raíz del problema. Si un niño que siempre amó ir a nadar de repente odia ir a la piscina, algo está pasando. Trate de preguntarle por qué se siente así y seguramente el niño encogerá sus hombros y dirá “no es nada”. Es en momentos así cuando los adultos necesitan insistir, basándose en su conocimiento previo de la vida del niño. Un ejemplo de esto sería decirle algo así: “Alguna cosa te molesta, solías amar la piscina. ¿Pasó algo con tus amigos?”. Para muchos, la parte más compleja es cuando el niño comienza a abrirse a la plática, ya que algunas veces es difícil no ver los problemas del niño como algo insignificante o tonto. Si Ud. se entera de que el niño se peleó con sus amigos en la piscina, es posible que sienta la tentación de decirle simplemente “olvídalo”. Para un niño eso no es tan fácil como suena. Una cosa que los padres necesitan recordar es que los niños no tienen años de experiencia lidiando con sus emociones como los tienen ellos. Para los niños estas emociones son frecuentemente nuevas y extrañas. Algunas situaciones que pueden parecerles pequeñeces a los adultos, son monumentales ante los ojos de un niño que las está experimentando por primera vez.
0 comentarios:
Publicar un comentario